¿Quien dijo que “viaje” y “trabajo” son palabras antónimas? “Trabajo” suena a rutina, y “viaje” a vacaciones, pero no todo es lo que parece. Convertirte en freelancer y trabajar por tu cuenta no es un paso tan fácil de dar. Implica inevitablemente abandonar una zona de confort, pero una vez que lo conseguís, gozás de grandes ventajas: ¡No estás atado a nada! Ni siquiera a un lugar físico ¿Y si probás lanzarte como freelancer y viajar por el mundo?¿Nunca lo pensaste? Seguí estas prácticas y convertite en un nómada digital…
El único requisito: ¡Estar dispuesto a hacerlo!
¿Pensabas que ser freelancer y vivir viajando por el mundo era un estilo de vida propio de unos pocos privilegiados? No señor… ¡Vos también lo podés hacer! Lo único que necesitás: las ganas, y por supuesto estar en el momento indicado. Revisá en lo más profundo de tu interior y asegurate de estar en un momento personal y profesional que así te lo permita. Después, será cuestión de abandonar la oficina y lanzarte de lleno hacia la adrenalina de lo inesperado.
Valentía, espíritu aventurero y emprendedor, pasión por los viajes y por conocer nuevas culturas, algunas cualidades propias del nómada digital. Podrían definirse como freelancers que, lejos de estar atados a un destino en particular, son “ciudadanos del mundo”. Su mochila y su computadora, sus fieles compañeros en esta aventura sin fin ¿Estás dispuesto a convertirte en uno de ellos? Simplemente estate atento a los siguientes tips…
Elegí una profesión que te “de alas”
Sacá los pasajes, agarrá tu mochila, tu computadora y emprendé tu viaje hacia ese destino que tenés en la cabeza desde hace un largo rato. Pero no tan rápido… Hay ciertas cosas que vas a tener que definir antes de “abrir tus alas” y comenzar a “volar”. Una de ellas, seguramente la más importante, es aquello a lo que te vas a dedicar ¿Qué vas a hacer de tu vida? Pequeño detalle…
Por suerte, la “era digital” nos regala un enorme abanico de profesiones que no requieren de estar sujeto a un lugar físico, y cada vez son más. Desarrollo web, diseño gráfico, redacción de contenido y community management, tan solo algunos ejemplos de esta gigante oferta. Será cuestión de capacitarte y jugártela por aquello que tanto te apasiona.
Hacete de unos buenos ahorros
¿Ya te considerás lo suficientemente bueno en tu profesión como para desempeñarte en otros territorios? Antes de comenzar esta gran aventura, asegurate de contar con unos buenos ahorros que te permitan estabilidad en esas primeras semanas afuera. Mientras te adaptás a un estilo de vida nuevo, un idioma nuevo y, por sobre todas las cosas, a un mercado nuevo, ese “colchoncito” va a ser clave para esa primera etapa antes de que puedas comenzar a vivir de tus propios ingresos.
Más allá de los bienes básicos y de la accesibilidad para encontrar un alojamiento cómodo, ese “colchoncito” de dinero te aportará algo aún más valioso: tranquilidad. Nada mejor que llegar a tu destino y simplemente disfrutar del momento sin estar “a contrarreloj” por conseguir tus primeros clientes YA. Incluso vas a tener tiempo para conocer y hacer un poco de turismo ¿Por qué no?
Se metódico y organizado
Si pensabas que ser un nómada digital implicaba tener una vida totalmente descontracturada en la que “trabajás cuando querés”, ya podés deshacerte de esta idea. Tu éxito en esta nueva modalidad de trabajo va a depender en gran parte de cuán “en serio” te la tomes. Tenés la enorme oportunidad de viajar y, a la vez, proseguir con tu crecimiento profesional. Se metódico y organizado en todas las tareas que realices.
Metódico + organizado = ¡Mayor productividad! Primero y principal, organizate con tus tiempos. Armate un calendario en el que tengas diagramados tus días y horarios semanales de trabajo. Además, podés usar Task Managers (administradores de tareas) para ir ordenando tus proyectos y quehaceres por progreso o prioridad. Trello y Asana son, además de muy fáciles de usar, dos de los más eficientes.
Después, los momentos de dispersión van a ser casi tan importantes como el trabajo mismo. He aquí la parte más linda: ¿Qué mejor que desconectarse del trabajo en un lugar del mundo en el que siempre soñaste estar? Playa, montaña, cultura, aventura… ¿Qué te gusta más?
Tu mercado es el mundo…
…Y tu única “oficina” va a ser tu mochila ¿Qué necesitás? Una computadora, algo de ropa y paremos de contar. Eso sí, hospedate en lugares que posean buena conexión WI FI. Es lo único -y lo mínimo- que vas a necesitar. Obvio que si podés irte con una clientela ya armada, lejos de ser una obligación, sería un gran impulso para vos. Está clarísimo: como “ciudadano del mundo”, el mundo entero será tu mercado ¡Empezá a atacarlo!
La era digital no tiene techo. Tu próximo “problema”: ¿Cómo dar el primer paso y conseguir los primeros clientes? Por suerte existen apps como Workana -especialmente diseñada para freelancers- o el mismísimo LinkedIN ¡No dudes en explorarlas! También te recomendamos Daysk, algo así como el Airbnb (app de alquileres que, dicho sea de paso, también te va a servir) pero de los espacios de Coworking. Encontrar un espacio que te resulte cómodo para trabajar aumentará enormemente tu productividad.
El medio de pago importa
Cobrar por tus productos/servicios vendidos puede resultar igual de sencillo en cualquier parte del mundo. Además, si de nómadas digitales hablamos, ¿Por qué no pensar en recibir tus cobros en ese mismo formato y sin compartir ningún tipo de información financiera? Creenos que recibir un pago puede ser muchísimo más sencillo de lo que te imaginás. Claramente estamos hablando de PayPal.
PayPal es el medio de pago digital más grande del mundo ¿Nunca lo escuchaste nombrar? Podés empezar a conocerlo en esta nota. Lo que es seguro: definitivamente te va a tener que acompañar en esta experiencia como freelancer “trotamundos”. Sin importar el lugar del mundo en el que estés parando, todo se soluciona con un par de clicks.
Además, recordá que Nubi es el medio oficial para retirar o recargar su saldo en la Argentina. Si pensás irte del país, ¡No te olvides de llevar tu cuenta PayPal recargada! Creenos que, estando en el exterior, en algún momento la vas a necesitar. Si la usás para comprar, lo que seguro no vas a necesitar va a ser tu tarjeta de crédito.
La idea de convertirte en un nómada digital no suena para nada descabellada… ¿Por qué no pensar en un estilo de vida en el que la posibilidad de viajar y conocer otras culturas no obstruyan tu crecimiento profesional?
¡Nunca abandones tus sueños!
Y vos, ¿Por qué destino arrancarías?
Autor: Nicolas Scannone
(Twitter: @nicoscannone)
