5 tips para hacer una buena entrevista

entrevista

Desde siempre insistimos en que tener un buen equipo de trabajo hace la diferencia entre un emprendimiento que triunfa y uno que fracasa. Al momento de elegir a quienes te van a acompañar en el proceso de crecimiento, es importante que tengas varias cuestiones en cuenta para no arrepentirte en un futuro. Construir una base sólida de personas comprometidas y con las aptitudes necesarias, son la llave para potenciar tu proyecto hasta el infinito. Te dejamos algunas recomendaciones para que puedas sacar el mayor provecho del difícil momento de hacer una entrevista.

Primera Selección

En las grandes empresas, existe un área de recursos humanos que hacen una primera selección y solo se entrevistan a los que pasaron ciertos filtros. Cuando estamos emprendiendo, todas las tareas quedan reducidas a unas pocas personas que no están especializadas en Recursos Humanos. Si sos de esos, antes de lanzarte a la búsqueda, armá un perfil ideal de empleado, con todas las habilidades y experiencia que debería tener para ese puesto.
Cuando recibas los curriculums, comparalos con el perfil que armaste y asegurate que cumpla, por lo menos, con el 75% de los requisitos. Ese es el primer filtro que tendrán que pasar los candidatos. Tratá de quedarte con los 10 mejores.

Tips formales

  • La entrevista no tiene que durar más de media hora.
  • Hacela en un lugar tranquilo en donde no tengas interrupciones. IMPORTANTE: apagá el celular.
  • Dejá en claro qué estás buscando, cuáles son las condiciones de trabajo y, de ser posible, cuánto pagarías por el puesto. Si al entrevistado le cierra el número, le pondrá onda a la entrevista. Si no, seguramente demuestre con su actitud que no está interesado. Ese dato, te sirve a la hora de elegir.
  • Los últimos minutos dejalos disponibles para que el candidato haga todas las preguntas que crea necesarias.
  • Informale cuándo se tomará la decisión y por qué medio se lo vas a hacer llegar. Sería bueno que, incluso aunque no quede seleccionado, le envíes un mail explicándole que se decidieron por otro.

 

Tu discurso

Ante todo, tenés que mostrarte como lo que sos: una persona con una responsabilidad importante dentro de la empresa. La imagen vale más que mil palabras, así que, mostrate como querés que conozcan a tu emprendimiento. Vestite acorde a las circunstancias y a la onda que quieras imprimirle a tu startup. Importante: no seas impuntual y no hagas esperar al entrevistado.
Contale tus planes sobre el potencial crecimiento de la empresa, qué es lo que esperás que pase en el mediano plazo y cómo el puesto para el que está aplicando se modificaría en caso de que tus planes se concreten.
Mostrale todas las posibilidades que tiene de mejorar como profesional y de desarrollarse dentro de tu empresa, además de todos los beneficios que de los que dispone. Por ejemplo, si ofrecés días de home office o si los viernes tenés horarios reducidos.
¡Explicale por qué trabajar en tu empresa es una buena experiencia!

Preguntas

Te las distinguimos en cuatro tipos:

Sobre el trabajo actual, o el último que tuvo:
-¿Cuáles son las tareas de tu actual trabajo que más te gustan?
-¿Qué características valorás de tu jefe?
-¿Por qué tenés ganas de cambiar?
-¿Qué cosas de tu actual trabajo te gustaría conservar en uno nuevo?

Sobre el puesto para el que lo estamos entrevistando:
-¿Qué crees que podés aportar vos a un equipo?
-¿Por qué querés trabajar en esta empresa?
-¿Cuáles son tus expectativas de crecimiento?

Sobre sus aspiraciones:
-¿Cómo sería tu trabajo ideal?
-¿Cómo te imaginás en 5 años tu vida profesional?
– ¿Qué habilidades te gustaría desarrollar?

Más allá de que es importante, sobre todo, mantener atención e ir amoldándose a lo que la charla va mostrando, está bueno tener estas preguntas como guía para conocer a fondo de dónde viene, en qué estado está y a dónde quiere ir tu potencial empleado.

 

Preguntas para NO hacer en la entrevista

Obviamente vas a ir definiendo según tu criterio y lo que estás buscando, pero hay cosas que recomendamos que no preguntes porque generan incomodidad en el entrevistado y, además, a vos tampoco te suman demasiado.
Una de ellas es ¿cuánto pensás cobrar? Vos ya sabés, por lo menos aproximadamente, lo que tenés planeado pagarle. Quien está del otro lado, sesgado por sus ganas de conseguir un lugar en tu empresa, seguramente no sea totalmente honesto en la respuesta. Entonces, ¿para qué hacerla? Si ya tenés el número cerrado, decíselo. Si no es así, ya tendrás tiempo de discutirlo, una vez que tengas el candidato seleccionado.
Otras de las preguntas que no te servirán de mucho son aquellas que se hacen esperando una interpretación psicológica. Por ejemplo, si fueras un animal, ¿cuál serías?. Es bastante probable que el candidato ya sepa que si dice León se tratará de alguien que lidera, si dice ave significa que es una persona que vuela, que mira desde arriba los problemas y que puede encontrar soluciones globales. ¿Cuál es nuestra recomendación? Que si querés preguntarle si es una persona creativa, responsable o líder, vayas con preguntas más concretas sobre casos específicos.

Enfrentarte a una entrevista, por primera vez, como entrevistador, no es fácil. Pero te aseguramos que si tenés en claro qué es lo que estás buscando, solo necesitás un bosquejo de lo que necesitás preguntarle y, después, la entrevista te va a ir llevando. ¡Esperamos que encuentres a tu candidato ideal!

 

¿Te gustó la nota?

Seguinos en Facebook, Twitter, LinkedIn y Youtube