Tu negocio necesita tener un mensaje sólido que se relacione con tu marca. Para lograr esto, existen estrategias de branding. Te hacemos un recorrido sobre algunos puntos esenciales para que empieces a pensar en cómo hacer que tu negocio cale hondo en la mente de tus potenciales compradores.
¿Qué es el Branding?
Cuando una persona elige un producto, no solo lo hace porque le gusta o lo necesita. De ser así, la marca no tendría sentido. Lo que busca un comprador es una historia, un mensaje, un estilo de vida, una idea distinta, escondida detrás de esa marca. Por eso es necesario construir la imagen de tu marca en base a cómo querés que te recuerde tu potencial cliente. Si este trabajo está bien hecho y es distinto a lo que ya existe en el mercado, es una herramienta para generar una mayor fidelización con el comprador. No le va a dar lo mismo comprar cualquier zapatilla que aquella que transmite una idea con la que se sienta representado o a la que aspira.
Desarrollá tu marca
Para tener tu propia marca necesitás pensar en qué es lo que la distingue del resto. No es tu producto, no es tu logo, no son los colores que usás. Es una suma de todo eso, pero sobre todo la imagen y los valores que querés transmitir. En pocas palabras, son las características (morales, estéticas, de target, etc) con las que querés que se relacione tu negocio. Para desarrollarla, tenés que pensar cómo querés que tu cliente recuerde tu marca, con qué palabras y experiencias debería definirla.
Aunque tu marca pueda ser consumida por varios targets, tu negocio tiene un público objetivo. Cuando pienses en tu marca, dirigite a ellos.
¡No le seas infiel a tu marca! Si te corrés mucho de los valores que definiste, vas a generar una desconfianza en el público que te había elegido por ellos.
Mostrá tu marca mediante un Blog
Una forma muy copada de crear esa imagen que deseas para tu marca es mediante un blog. En las notas o reflexiones que escribas, podés dirigirte a todas las cosas que le interesan a tu público y con las que querés relacionar tu marca. Por ejemplo, si tu target es jóvenes de 18 a 25, y vendés pantalones, no solo tenés que escribir sobre moda, sino que también podés hacerlo sobre experiencias que generen empatía con tu público como “cosas que pasan en la facu” o “mi primer trabajo”. Acordate que el objetivo del branding no es vender un producto, sino instalar tu marca como referente de determinados valores y estilos de vida.
Tu marca en redes
Creemos que ya no es necesario ni aclararlo, pero por las dudas, lo hacemos: ¡tenés que estar en las redes! Al igual que con el blog, estar presente en facebook o en instagram no significa estar vendiendo tu producto. El objetivo del contenido que se sube en las redes sociales no es vender. Por lo menos no de forma directa. Lo que tenés que hacer en esos espacios es lo que venimos hablando hasta ahora, construir tu marca. Los posteos tiene que tener una historia detrás, esos valores que definiste que representarían la personalidad de tu negocio.
Medí tu estrategia con el modelo Aaker
El más importante líder del marketing mundial desarrolló un sistema de análisis de las estrategias de branding. Encontró que existen 4 categorías que hay que tener en cuenta a la hora de ver si estás construyendo bien la imagen de tu marca:
1- Lealtad del consumidor con tu marca: es la fidelidad, cuánto te sigue por lo que proponés como imagen de marca.
2- Reconocimiento de marca: ¿el comprador potencial recuerda qué productos vende tu marca?
3- Calidad percibida: es la idea que tiene tu cliente sobre la calidad, en relación con otros productos similares de otras marcas.
4- Asociación de la marca: ¿con qué relacionan tu marca? ¿Están identificando a tu marca con lo que vos querés?
Crear una imagen de tu marca es esencial para que tu negocio crezca. Solo en base al desarrollo de estrategias de branding vas a llegar de manera profunda y fiel a tus potenciales clientes. Ponele cabeza y corazón para pensar qué querés comunicar. Te aseguramos que en el largo plazo, ¡tendrá sus frutos!
