¿Qué características tiene que tener un miembro de tu equipo?

Hace poco publicamos una nota sobre lo importante que es armar un buen equipo de trabajo para el crecimiento y consolidación de tu emprendimiento. Contar con gente que tire para el mismo lado es la clave para hacer que los problemas propios de construir y afianzar una empresa, puedan ser superados sin dejar otra cosa más que buenos aprendizajes.
Sabiendo lo fundamental que resulta tu equipo, es probable que te cueste encontrar a las personas indicadas para que formen parte de él, por eso repasamos con vos algunas características que creemos que podrían describir a un miembro ideal para tu proyecto.

Flexible
Todos sabemos que nuestros emprendimientos, sobre todo al principio, suelen estar llenos de cambios en cuanto al objetivo final, la estructura, los clientes. Existen muchas pruebas que no resultan como esperábamos y que deben ser enmendadas con nuevas ideas. Es indispensable que quienes trabajen con nosotros puedan percibir esto como un ambiente fértil para la creatividad, para el aprendizaje, para asumir nuevas responsabilidades, en fin, para el crecimiento personal.
A la hora de elegir con quiénes vas a compartir este proceso, tenés que tener una antena detectora en este aspecto: si son personas que valoran mucho la estabilidad de las cosas y las estructuras firmes, es muy probable que no estén hechas para tu proyecto. Que sean flexibles y puedan aportar a todo lo nuevo que aparezca, es fundamental. Además, el hecho de que se puedan adaptar a los cambios, los hace también más receptivos al trabajo en equipo y a opiniones de otros para mejorar su propia labor.

Siempre con actitud positiva
Esta característica va de la mano con la anterior: una persona con actitud positiva suma mucho más a un equipo que alguien que lo único que hace es tirar abajo ideas de otros. Lo importante es encontrar gente que escuche activamente lo que dice el resto y agregue algo nuevo desde su perspectiva.
Obviamente que ser positivo y receptivo no implica ser obsecuente. Parte de colaborar en un proyecto es también que pueda hacer las críticas que crea necesarias para mejorar los procesos y los resultados. Incentivar esa crítica constructiva es fundamental y es un rasgo que valorarás al momento de hacer crecer tu emprendimiento.

Que tenga la capacidad de resolver situaciones
Esta creemos que es la principal característica que debe tener alguien que forme parte de tu equipo: que ante eventualidades, problemas o situaciones incómodas que puedan surgir, tenga la capacidad de pensar fríamente y la creatividad para encontrar una solución.
A la hora de contratar un empleado, muchas veces se pone todo el peso en la experiencia que tiene. Por supuesto que es un valor agregado el hecho de que ya le haya demostrado a otra persona que era capaz de realizar ese trabajo, pero entre alguien que tiene años de experiencia y alguien que tiene la chispa para resolver situaciones, es probable que quien te salve las papas en un momento de crisis sea el segundo, con alguna idea innovadora y creativa.
Tu aspiración debe ser la de encontrar una persona que tenga las dos cosas, pero si no, apostá a quien sabés que si tu emprendimiento tiene un tropezón, se asegurará de que no sea una caída.

Responsable, apasionado y con ganas de crecer
Solo una persona que tiene ganas de aprender, crecer y superarse puede asumir su trabajo con real responsabilidad, por eso la importancia de encontrar alguien con hambre de nuevas experiencias y apasionado por lo que hace. En estos procesos de aprendizaje, muchas veces se cometen errores. Evitarlos todos es casi imposible, lo que realmente hace que una persona sea valorable es que asuma su responsabilidad y tome la iniciativa para solucionarlo.  Esto implica que esté abierto a estudiar el tema, a preguntar a quien crea necesario y que después esté dispuesto a tomar decisiones que pueda justificar en base a lo que aprendió. Es difícil que alguien esté dispuesto a hacer todo esto si no siente pasión por su trabajo.
Obviamente que la responsabilidad también se pone en juego al momento de respetar horarios y fechas de entrega, pero volvemos a lo del comienzo: solo alguien realmente apasionado por tu proyecto e interesado en crecer será capáz de asumir y cumplir con esos compromisos.

Con buena predisposición para con el resto del equipo
La afinidad entre los miembros es imprescindible a la hora del funcionamiento de un equipo. Por eso, quien elijas, tiene que tener buena predisposición para relacionarse con otros. Fundamental: que deje su ego de lado. Nadie quiere trabajar con alguien que se cree mejor o que no escucha al resto.
Los proyectos que tienen mayor potencialidad son aquellos en los que se forma una sinergia positiva entre las personas que trabajan en él. No hace falta que sean todos amigos, pero sí que haya buena onda, respeto, amabilidad y contención entre ellos.
Si encontrás a alguien que cumpla con estas características, ¡no lo dudes! Seguramente puedas aprender mucho de él o ella, tanto como puede aprender de vos y eso es vital en la dinámica de un buen equipo. Y quien dice, quizás hasta conseguís un nuevo amigo.

 

¿Te gustó la nota?

Seguinos en Facebook, Twitter, LinkedIn y Youtube