Cómo generar un buen clima de trabajo

La productividad de un equipo de trabajo no está dada solamente por los procesos de producción que se dan en la empresa, sino que, sobre todo depende de si los empleados se sienten a gusto con lo que están haciendo y con la gente con la que comparten sus tareas. Si todos nos sentimos cómodos con los que nos rodean y con las reglas que nos imponen, vamos a trabajar con más ganas y con mayor compromiso. Para que se genere esta dinámica, hay que lograr un buen clima de trabajo. ¿Cómo hacerlo? Te damos algunas claves para que apliques y consigas que en tu empresa se respire motivación.

Incentivá la cooperación
En muchos casos, existe un clima de competencia entre los miembros de los equipos. Si bien esto puede generar que intenten superarse día a día para no quedar detrás de el resto, a la larga esta actitud solo fomenta el malestar. La competencia toma al otro como un contrincante. Lo esencial para potenciar una buena dinámica de trabajo es hacer que todos tiren para el mismo lado y que las tareas de cada uno sean complementarias. De esta manera, se genera un compromiso en el que cada integrante hace su trabajo sabiendo que el resultado final depende de la suma del esfuerzo de todos.

Reconocé los logros
Si lo que querés incentivar es un buen clima laboral, es imprescindible que tengas en cuenta los logros del equipo. No importa si son grandes o pequeños, lo importante es que si festejan cada triunfo, los empleados van a sentirse reconocidos, valorados y con ganas de seguir creciendo. No hace falta que sea una gran ceremonia. Puede ser un almuerzo, un desayuno, un brindis, un after  o un mail en el que felicites a todos por el esfuerzo y los resultados.

Generá buenos lazos
Pensar en actividades por fuera de la hora de trabajo es una excelente opción para crear relaciones más estrechas entre los miembros de tu equipo. Conocer al otro en un ámbito por fuera del laboral siempre suma para después sentir mayor confianza y cercanía, lo cual permite que a la hora de trabajar, el ambiente sea más relajado, con menos tensión y con mayor cooperación. Si trabajás con amigos o con gente a la que valorás, asumís una mayor responsabilidad a la hora de hacer tus tareas, porque sabés que lo que hacés influye en el resto.  

Tiempos de descanso
Está comprobado que nadie puede trabajar 8 horas seguidas con un buen nivel de productividad. Hoy en día son muchas las empresas que ofrecen algunas actividades para cortar con la vorágine del día a día. Permitir breaks de 10 minutos cada una hora, ofrecer juegos y lugares de descanso, clases de yoga una vez por semana, permitir que haya música instrumental de fondo, una sesión de masajes por mes, son algunas de las opciones que podés poner en práctica para que el trabajo se haga más ameno.

Sé flexible
Si bien hay exigencias que los empleados tienen que cumplir, muchas veces hay cosas que se pueden negociar. El trabajo es una parte muy importante de la vida de todos pero no es la única. Hacer conciliar la vida personal con la laboral es fundamental para que los empleados se sientan a gusto. Por ejemplo, contemplar los horarios y actos escolares de quienes tienen hijos, permitir una jornada reducida los viernes o homeoffice un par de veces al mes. En definitiva, es importante escuchar las necesidades de los miembros de tu equipo y generar un equilibrio entre las tareas que tiene que realizar y la comodidad con la cual las puede hacer. Una persona que sabe que puede contar con cierta flexibilidad en un trabajo seguramente haga los mayores esfuerzos por no perderlo.

Fomentá el crecimiento
No hay peor empleado que el que no está motivado. Si una persona se siente estancada y sin expectativas de crecer en lo que hace, es muy probable que trabaje con desgano. Proponerles un objetivo, un lugar al que llegar, la posibilidad de ir ascendiendo en la empresa y potenciarse como profesionales es siempre una buena zanahoria para que todos trabajen con ganas y se esfuercen al máximo. Además de ascensos y mejores sueldos, también podés ofrecer cursos que les interesen y que mejoren su productividad.

Generar un buen clima de trabajo es esencial para que los resultados sean buenos. Ponete en campaña para que tus empleados se sientan cómodos y disfruten de lo que hacen.  Si hay armonía entre todos, tu empresa tiene todas las de ganar.

 

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